Uno de cada cuatro pacientes hospitalizados en España sufre desnutrición
- Entre el 30 y el 80 por ciento de pacientes hospitalizados por COVID-19 está en riesgo de desnutrición y su recuperación nutricional tras superar la infección puede superar los tres meses
- La edad, el sexo, la gravedad de la enfermedad, la existencia de enfermedades previas, las dificultades para la deglución y la polimedicación son los principales factores ligados a la desnutrición
- La desnutrición y la sarcopenia o disminución de la fuerza y masa muscular son muy prevalentes en la población hospitalaria y se relacionan con un aumento de las complicaciones, prolonga la estancia hospitalaria, aumenta la tasa de reingresos y la mortalidad
- El cribado y evaluación nutricional es imprescindible en todos los pacientes, y especialmente en los pacientes adultos con COVID-19 tanto ambulatorios como hospitalizados antes de que afecte a la masa y función muscular
- La Alianza másnutridos se ha adherido a la iniciativa de ONCA (Optimal Nutritional care for all) en la Semana de la Desnutrición 2020 para concienciar a pacientes, profesionales sanitarios y administración pública sobre la importancia de la Desnutrición Relacionada con la Enfermedad
Madrid, 26 de noviembre de 2020-. La desnutrición relacionada con la enfermedad afecta a alrededor de dos millones de personas en España, uno de cada cuatro pacientes hospitalizados, y es una situación clínica que afecta especialmente a personas mayores o con enfermedades oncológicas, respiratorias o cardiovasculares. La situación de pandemia por COVID-19 ha incrementado las hospitalizaciones y la estancia en unidades de críticos por lo que los cuadros de desnutrición se han incrementado notablemente, hasta el punto de que los expertos estiman que afecta a entre el 30 % y el 80 % de los pacientes COVID-19.
Hoy, la desnutrición es una realidad clínica y asistencial de alto impacto que debe ser abordada por a todos los niveles del sistema sanitario y cuya situación ha sido analizada en el marco del encuentro ‘Desafíos clave de la Desnutrición Relacionada con la Enfermedad’, organizado por la Alianza másnutridos en colaboración con la Fundación Abbott y la Sociedad Española de Nutrición Clínica y Metabolismo (SENPE) en el marco de la Semana de la Desnutrición organizada por la asociación internacional ONCA.
Los expertos de la Alianza másnutridos afirman que siempre, y más en situación de pandemia, es imprescindible realizar un cribado y evaluación nutricional del estado nutricional del paciente en el momento del ingreso, así como la prescripción de un tratamiento nutricional adaptado a sus necesidades. Un buen estado nutricional es esencial para reducir complicaciones, mejorar los resultados clínicos, así como conseguir una recuperación temprana y eficaz, lo que disminuirá sin duda el riesgo de reingresos hospitalarios.
“La desnutrición relacionada con la enfermedad que sufren alrededor de dos millones de personas en España retrasa su recuperación, prolonga su estancia hospitalaria y, por lo tanto, incrementa en más de un 50 % el coste asociado a cada paciente. Una atención nutricional adecuada y precoz puede reducir la mala evolución clínica y la mortalidad” señala el doctor Miguel León, presidente de la Alianza másnutridos y presidente de SENPE
Desnutrición y COVID-19
Además de problemas respiratorios, la COVID-19 provoca alteraciones nutricionales como disminución de la masa muscular, pérdida de apetito, pérdida de peso importante, alteraciones en el sentido del gusto y dificultades para tragar. En estas circunstancias el aporte de alimentos se reduce y aumenta el riesgo de desnutrición, que los expertos estiman presente entre el 30 % y el 80 % de los pacientes, especialmente en personas mayores o con enfermedades previas crónicas.
En opinión del doctor León, “los pacientes afectados por Covid-19 pueden desarrollar “desnutrición relacionada con la enfermedad aguda con inflamación” por el aumento de requerimientos energéticos con dificultad para cubrirlos debido a la pérdida de apetito, la existencia de una situación inflamatoria grave y la coexistencia de dificultades en la alimentación; a todo ello se le une en el caso de la infección por Covid-19, los síntomas propios de esta enfermedad como náuseas, vómitos y diarrea, que afectan tanto a la ingesta como a la absorción de alimentos”.
Los pacientes hospitalizados por covid-19 son pacientes de riesgo por lo que la valoración y la intervención nutricional deben integrarse en su atención, tanto en la fase aguda de enfermedad en el ámbito hospitalario, ya sea en la UCI o en las Unidades de agudos, como en la fase de seguimiento posterior, coordinado desde Atención Primaria o centros sociosanitarios. No obstante, la recuperación nutricional de estos pacientes tras el control del virus se extiende a lo largo de tres o seis meses.
Datos DRE en España
La desnutrición y la sarcopenia son dos patologías muy prevalentes en la población hospitalaria, que se relacionan con mayor morbimortalidad, costes sanitarios y afectación en la calidad de vida de los pacientes.
El estudio SeDREno-2 realizado en 19 hospitales de País Vasco, Cantabria, Asturias, Navarra y La Rioja para analizar la incidencia de la Desnutrición Relacionada con la Enfermedad (DRE) y de sarcopenia, muestra que uno de cada 3 pacientes tenía desnutrición y probable sarcopenia al ingreso, siendo la pérdida de masa y función muscular una de las consecuencias más críticas de la desnutrición. Asimismo, los pacientes más afectados con los mayores de 70 años, las mujeres y personas con diabetes.
En este contexto la doctora Ana Zugasti, miembro de Grupo Interterritorial de la Alianza másnutridos y jefe de la Sección Nutrición y Dietética del Complejo Hospitalario de Navarra afirma que “son necesarias estrategias transversales para la detección y tratamiento precoz de la desnutrición antes de que afecte a la masa y función muscular de los pacientes; sabemos que merma hasta en 2 kg en pacientes mayores de 60 años tras 10 días de inmovilización. Esta situación aumenta el nivel de dependencia de estas personas, predice un alto riesgo de mortalidad y retrasa la recuperación de cualquier enfermedad limitando la calidad de vida”.
La Alianza másnutridos aboga por lograr el abordaje multidisciplinar de la desnutrición relacionada con la enfermedad y la implantación del cribado en los diferentes niveles asistenciales, así mismo pretende conseguir iniciativas nacionales y regionales que incluyan actuaciones contra la desnutrición y contemplen el cribado. “Desde la Fundación Abbott impulsamos y apoyamos el esfuerzo de todos los miembros de la Alianza y queremos agradecer a todas las entidades asociadas su compromiso en esta lucha contra la DRE” ha señalado Mª Teresa García, directora de la Fundación Abbott.
Alianza másnutridos
Creada en 2015 por iniciativa de la Sociedad Española de Nutrición Clínica y Metabolismo (SENPE) y la Fundación Abbott, la Alianza másnutridos está integrada por 16 organismos y sociedades científicas comprometidas con el objetivo de dar a conocer el problema de la Desnutrición Relacionada con la Enfermedad (DRE) en España, así como los pasos necesarios para su detección y controlar su impacto en el Sistema Nacional de Salud.
Los profesionales sanitarios de la Alianza confían en el abordaje multidisciplinar de la desnutrición y la implantación del cribado en los diferentes niveles asistenciales ya que la detección precoz y la prevención son esenciales en el pronóstico del paciente, en el adecuado consumo de recursos y el control de los costes sociosanitarios